E N V A S E S D E P L A S T I C O
Incoherencia: Las organizaciones supranacionales prevén Analizar 150.000
compuestos químicos. Gastarán millones en estudiar las enfermedades degenerativas
y cánceres provocados por ellos, en vez de prevenirlas evitando su fabricación.
Plástico es el nombre genérico de los compuestos orgánico-químico poliméricos.
Primero fue el celuloide en 1869. En 1909 la baquelita; después de la segunda guerra mundial hay una explosión en su producción con la sociedad de consumo: ¼ en los Estados Unidos, más del 30 % en la Unión Europea y más del 10% en Japón. El plástico se obtiene casi exclusivamente del petróleo y el gas natural; puede ser dehulla, de madera, algodón, resinas, caucho, plantas oleaginosas y derivados lácteos.
Los plásticos se componen de una matriz polimérica y de una serie de aditivos
ablandadores, estabilizantes, lubricantes, blanqueadores y plastificantes. Las cadenas poliméricas no son asimilables por ningún organismo vivo ni atacadas por encimas debido a su gran tamaño molecular. Los aditivos pueden abandonar la matriz polimérica
y contaminar los alimentos. Muchos tienen enorme sensibilidad al calor, suficiente a 20 grados y cuenta el tiempo de almacenamiento.
En las construcciones actuales encontramos entre 50 y 300 elementos químicos en concentraciones 50 veces mayores que en el aire exterior: tableros aglomerados, pinturas, barnices, lacas, pigmentos convencionales y fibras sintéticas de moquetas, alfombras y
cortinas que impiden la transpiración son impermeables al vapor y modifican la electricidad ambiental. Los plásticos por fricción generan cargas eléctricas positivas (cationes), favoreciendo la presencia de bacterias, substancia nocivas y polvo. Las cargas electrostáticas producen tensión.
Uralita: Todas las fibras de amianto o asbesto pueden provocar cáncer. Es una
fibra mineral que se usa sobre todo en edificaciones. Miles de personas
morirán de cáncer al pulmón y pleura.
Amianto: También conocido como asbesto, en un excelente
aislante térmico resistente a la abrasión y es barato. Se usa en estufas, tostadoras de pan, secadores de pelo, tela de tabla de planchar, trajes protectores, guantes, telones de teatro, pastillas de frenos, embragues, pinturas, aislamientos, filtros de vino y agua, cartones, tubos, placas, alimentos tratados con plaguicidas; ingredientes
sintéticos; alimentos envasados en plástico. Los principales afectados son los
trabajadores y pueden contagiar a su familia.
Nuevos contaminantes: Bisfenol A., Ortofenifenol, Nonifenol, el plagicida Endusolfan, plaguicidas órganoclorados como DDT, Dieldrin, agentes tensoactivos o plastificantes, Ftalatos de envases de alimentos, resinas epóxicas, resinas que recubren el interior de las latas de conservas, selladoresodontológicos y pegamentos de uso normal.
Son las sustancias que entran en el ser humano por la alimentación, el aire, el agua y la ropa. Al ingresar imitan la acción de las hormonas femeninas (los estrógenos producidos por los ovarios) o bloquean la producción de otras hormonas, interfieren en los mensajes químicos que deberían llegar a los órganos y pueden producir cánceres y malformaciones. Estas hormonas sirven para la circulación de la información en el organismo; afectan a todas las células y están implicadas en el control de la reproducción,
la actividad sexual, la coordinación de los órganos, la organización del cerebro y del metabolismo. Los contaminantes se acumulan en los tejidos y los efectos pueden surgir en 30 años.
La primera generación contaminada es la de los años 60, con una alta tasa de cáncer.
Los hijos de ellos empezaron a contaminarse en el útero, justo en el momento en el que la acción de una hormona femenina es más negativa.
Efectos:
Reducción del número de espermatozoides en el semen, malformaciones genitales y en los pechos, cánceres, debilitamiento inmunitario y daños cerebrales.
Machos con rasgos de hembra. Se ha observado caimanes con desarrollo sexual
incompleto-desmasculinización. Pasa de madre a hijo.
En desarrollo sexual secundario, feminización del macho y masculinización de la hembra, infertilidad, insuficiencias hormonales, cáncer en los órganos dependientes de hormonas: mamas, próstata, testículos y tiroides.
Esterilidad ligada a Endometriosis: tejido uterino fuera de lugar;
Oligopermia: pocos espermatozoides.
Aborto, criptorquidias en niños: testículos no descendidos.
El Bisfenol usado en recubrimiento interior de latas de conserva, contamina con actividad estrogénica.
El poliestireno en envases de productos lácteos puede producir efectos mutagénicos y cancerígenos. Su migración se relaciona con el contenido graso de los alimentos: leche, yogurt, postres de chocolate y de crema.
La migración del cloruro de vinilo de los envases de agua de PVC al líquido, aumenta a mayor temperatura.
PVC:
En el mundo se producen 40 millones de toneladas de cloro que destruye la capa de ozono y casi 1/3 es utilizado en la producción de PVC (cloruro de polivinilo). Más o menos la mitad del consumo es para envases y embalajes. El PVC nunca muere, sus residuos no se reciclan. En un vertedero donde hay fermentaciones, se disuelven las substancias plastificantes y metales pesados y contaminan el subsuelo y aguas subterráneas. Si se incinera contamina la atmósfera. Acumula electricidad estática, tiene permeabilidad a los gases, vapores y aromas y baja resistencia al calor. De difícil reutilización y reciclado.
No es biodegradable, por lo que se acumula en la biosfera.
PVC en casa:
En las habitaciones reduce la circulación de la humedad atmosférica creando un ambiente seco y desagradable. Desprende substancias tóxicas desde su producción hasta después de pasar por vertederos e incineradores.
Se encuentra en las persianas, tuberías, cortinas de ducha, tapa del inodoro; tuberías, acabados interiores, electrotécnica e instalaciones sanitarias.
En tarjetas de crédito, juguetes, carpetas, encuadernación, bolígrafos, productos desechables para hospitales, aislantes para cables e imitación de cuero. Es más dañino que el asbesto.
El shampoo, la crema hidratante, la pasta dental y los cosméticos pueden también contener productos cancerígenos.
PVC blancos:
Suelos, tapicerías, cortinas y papeles pintados liberan cantidades del plastificante.
Interruptores, tomacorrientes, enchufes y depósitos de cisternas.
Alfombras:
Acumulan polvo y favorecen el desarrollo de microorganismos como ácaros que
propician alergias y otros trastornos. Si el material es sintético los microorganismos se instalan en la parte inferior del tejido, donde los componentes plásticos mantienen la humedad y favorecen la multiplicación de hongos y bacterias.
Velas: La parafina se deriva del petróleo, los pigmentos y los aromas especialmente de manzana son siempre sintéticos porque la manzana no se destila.
Aluminio:
Se usa para instrumentos de cocina, cosméticos y medicamentos. La teoría es que los intestinos no lo absorben. Pacientes con hemodiálisis sufrieron demencia como el Alzheimer producido por restos de aluminio. El silicio inhibe la retención del
aluminio procedente de la alimentación normal, y regenera encimas intoxicadas por el aluminio. Pacientes con hemodiálisis que sufrieron al mismo tiempo ostiomalasia presentaron carencia de silicatos. En el Alzheimer no afecta el alto contenido de aluminio sino la carencia de silicatos.
Si el agua con flúor se hierve en olla de aluminio, se disuelve diez veces más cantidad del aluminio que en el agua sin flúor.
El flúor en contacto con el aluminio forma trifluoruro de aluminio, substancia que se filtra al cerebro a través de los intestinos.
Los edulcorantes como glutanamato y ácido cítrico fijan el aluminio y los transportan al organismo.
Productos ácidos como salsa de soya, confituras, zumo de tomate, disuelven el metal de las ollas y lo acceden al organismo.
Leches artificiales para bebes en Australia y América Latina han presentado
concentración de aluminio hasta 100 veces más alta que la leche materna y algunos niños han presentado demencia.
En pastelería cuando se colocan los pasteles en hojas de aluminio y le dan un baño de lejía de sosa para dar una tonalidad tostada, el aluminio se infiltra en la pasta.
Se corroe progresivamente con la sal, el calor y los ácidos. Nunca usarlos para conservar los alimentos. La gran cantidad de energía que requiere la extracción y fabricación del aluminio, hace negativo un balance energético. Traspasa a las comidas partículas de metal.
