Alimentos desintoxicantes

Alimentos desintoxicantes que deben formar parte de tu dieta regular.

Cilantro: Excelente para la desintoxicación de mercurio, que ha penetrado en nuestro medio ambiente hasta el punto en que es aún en la mayoría de los dientes, como empastes de amalgama. El cilantro ecológico crudo puede ser cortado en pedazos y añadido a casi cualquier alimento.
Se puede tomar en zumo con zanahorias, otras verduras y manzanas. El poder del cilantro como desintoxicante de mercurio se descubrió por primera vez en pacientes en Indonesia que eran alimentados con cilantro.
El alga Chlorella: Muchos consideran a este súper alimento, junto con el cilantro, el desintoxicante alimenticio definitivo de metales pesados.
El ajo: el ajo es un antibiótico natural y promotor de las enzimas hepáticas que ayudan a la desintoxicación. Es mejor masticarlo crudo o utilizarlo en crudo sobre los alimentos recién preparados.
Los brotes de brócoli: La mayoría de los lectores conocen el brócoli, junto con otras verduras crucíferas, tiene propiedades de prevención del cáncer. Sin embargo, los brotes de brócoli son mejores como estimulantes de las enzimas que filtran las toxinas en el hígado.
Aceites Omega-3: Además de ayudar a prevenir la inflamación crónica, estos aceites ayudan a lubricar las paredes intestinales. Esto sirve para capturar y ayudan a eliminar toxinas del tracto gastrointestinal. Se recomienda el aguacate (técnicamente una fruta), el cáñamo o las semillas o aceites de lino y el aceite de oliva virgen extra.
Papaya: añadir esta fruta a su dieta resulta muy útil para la desintoxicación. Se pueden comer las semillas también.
El limón: el limón mezclado con agua tibia y consumido a primera hora de la mañana es un antiguo remedio de limpieza hepático limpieza recomendado por naturistas.
Judías mung: Comprelas a granel, crudas, secas, por supuesto ecológicas. Cocidas, son fáciles de digerir y tienden a absorber y ayudar a eliminar las toxinas del tracto gastrointestinal.
Remolacha: Ayuda a purificar la sangre.

Eliminar el alcohol, la harina blanca y el azúcar procesada.
Utilizar sólo sal marina pura para el condimento.
Consumir vegetales crudos o en jugo tan a menudo como sea posible.