Cómo se crían el ganado y las aves

La carne, lácteos y huevos orgánicos provienen de animales alimentados con forraje orgánico y se les permite el acceso al exterior. Deben mantenerse bajo condiciones de vida que se adapten a la conducta natural de los animales. Los rumiantes deben tener acceso a pasto. Las aves y ganado orgánicos no pueden recibir tratamiento con antibióticos, hormonas o medicamentos si no tienen alguna enfermedad, sin embargo, se les debe vacunar contra cualquier enfermedad. El uso de medicamentos anti-parásitos es regulado estrictamente. Las enfermedades y parásitos en el ganado son controladas principalmente a través de medidas de prevención tales como la rotación del pastoreo, dieta equilibrada, alojamiento sanitario y reducción de estrés.
Pues esto ayuda a que los animales consuman lo natural y así sucesivamente seguirían la cadena alimentaria.

La carne vacuna de hoy día se volvió un negocio redondo porque los granjeros solo les importa el dinero y no piensa en la población humana, ellos utilizan para el engorde de sus ganados hormonas para que engorde rápido y poder faenarse, eso si que son muy dañinos para nuestra salud, usted sabe que son las hormonas y sus consecuencias con el uso excesivo. Esto es muy triste que el hombre solo pienso en el y no en los demás.

Cuidan sus cosechas los agricultores orgánicos

En realidad lo que queremos lo que comentaremos es: ¿Cómo controlan plagas, enfermedades y malezas?

Pues la respuesta es: Los agricultores orgánicos crean tierras sanas al nutrir el componente viviente de la tierra, los microbios que liberan, transforman y transportan nutrientes. De esta manera cuidan el suelo a que no se desgaste o se quede empobrecida de nutrientes.

La materia orgánica de la tierra contribuye a una buena estructura terrestre y a su capacidad de retención de agua. Los granjeros orgánicos mezclan materia orgánica terrestre con cultivos de sombra, abono y agregados biológicos para la tierra. Estos producen plantas sanas con mayor capacidad de resistencia a las enfermedades y depredación de insectos. La primera estrategia de los agricultores orgánicos para controlar las plagas y las enfermedades es la prevención, por medio de la buena nutrición de las plantas y su administración. Los agricultores orgánicos usan cultivos de sombra y sofisticadas rotaciones de cultivos para cambiar la ecología del campo, eficazmente perturbando el hábitat de las malezas, los insectos y organismos que causan enfermedades. Las malezas son controladas por medio de la rotación de cultivos, labrado mecánico y el desherbado, así como cultivos de sombra, mantillos, desmalezado a llama, y otros métodos de gestión. Los agricultores orgánicos dependen de una diversa población de organismos terrestres, insectos benéficos y aves para controlar las plagas.
Recuerda que si tienes una pequeña huertita en tu casa estarás muy seguro que lo que estas consumiendo, ya que ellos no contienen conservantes como las demás verduras o frutas que se venden en los supermercados, etc.



Por qué cuesta más lo orgánico

El costo de los alimentos orgánicos es más elevado que el de los alimentos convencionales porque la etiqueta de los productos orgánicos refleja de mejor manera el costo verdadero de cultivar los alimentos: substituir la mano de obra y administración intensiva por químicos, la salud y los costos medioambientales que la sociedad genera.

Estos costos incluyen la limpieza de aguas contaminadas y el saneamiento de la contaminación de los pesticidas.

Los precios de los alimentos orgánicos incluyen el costo de su cultivo, cosecha, transporte y almacenaje. Cuando se trata de alimentos procesados, también se incluyen los costos de procesamiento y empaquetado. Los alimentos orgánicos deben cumplir normas que rigen todos estos pasos y que son más estrictas que las normas para los alimentos convencionales. La administración y el trabajo intensivos que se llevan a cabo en la producción frecuentemente (aunque no siempre) son más costosos que los químicos usados constantemente en las granjas convencionales. Cada vez hay más pruebas de que si todos los costos indirectos de la producción de alimentos convencionales se incluyeran en el precio de los mismos, los alimentos orgánicos costarían lo mismo, o probablemente serían más baratos que la comida convencional.

Este es una información que encontré: pero para comercializar si veo que dichos productos tengan un costo más elevado que de las convencionales porque requieren de mas cuidados, todo se realiza en forma natural, pero esto no debe limitar el consumo de productos orgánicos debemos tener un pequeño huerto en nuestra casa, plantar frutas naturales y cítricas, no necesitamos mucho espacio para realizarlo, si precisamos la buena utilización o distribución de la misma. Todo depende de uno mismo a ver si nos ponemos las pilas y realizamos nuestra producción familiar. Yo comencé a preparar para mi huerta en mi casa que tiene un pequeño espacio, ni tampoco tengo idea que como hacerla pero lo que vale es la intención aquí les nuestro las imágenes de mi preparación, ya tengo una huerta ahora voy por la segunda.






Esto es mi humilde consejo que deseo que apliquemos para cuidar así vuestra salud familiar y del mundo.

La Carne Orgánica

Hoy nadie duda que la alimentación es una de las cuestiones que más preocupan e interesan al ser humano y que la sociedad demanda una serie de alimentos para cubrir sus necesidades cada vez más variados, sanos y nutritivos, que contribuyan a mejorar su calidad de vida.

Tampoco existe ninguna duda en aceptar que la alimentación de las personas, para ser correcta y equilibrada, necesita del uso de alimentos procedentes tanto del reino vegetal como animal.

Pero la calidad de los alimentos que consume la población se encuentra condicionada por su origen y procedencia, es decir, no todos los alimentos tienen la misma calidad porque no todos ellos proceden de la misma especie ni se obtienen de la misma forma.

Es frecuente ver en la ganadería convencional que la crianza y engorde de animales se produce en condiciones de confinamiento. Este modelo provoca el hacinamiento en pequeños espacios y emplea técnicas sumamente artificiales como la utilización abusiva de anabólicos, antibióticos y sustancias tranquilizantes, hormonas para el engorde, crecimiento y reproducción en ambientes cerrados y con luz artificial.

Debido a todos estos factores se empezó a pensar en otros sistemas de producción de alimentos desde el punto de vista ecológico, con el objetivo de brindar un producto acorde con las exigencias que los consumidores demandan, estos sistemas tienen características y objetivos especiales, tales como:

* 1. Producir alimentos de máxima calidad sanitaria, nutritiva y organoléptica.
* 2. Trabajar de forma integrada en los ecosistemas, manteniendo o aumentando la fertilidad del suelo, aprovechando racionalmente los recursos renovables y cerrando de forma natural el ciclo suelo-planta-animal.
* 3. Proporcionar al ganado las condiciones vitales que le son necesarias para desarrollar todos los aspectos de su comportamiento innato.
* 4. Mantener la diversidad genética del ecosistema, incluso protegiendo y desarrollando los hábitats de las plantas y animales silvestres.
* 5. Evitar todas las formas de contaminación que puedan resultar de las técnicas agropecuarias.
6. Crear un vínculo de unión y apoyo entre el productor y el consumidor, basado en las favorables consecuencias ecológicas y sociales de estos sistemas.

Pues bien, dentro de este contexto cabe preguntarse, ¿Qué es la Ganadería Ecológica?

La respuesta puede quedar enmarcada como sigue:

Son sistemas de producción ganadera que tienen como objetivo principal otorgar u ofrecer productos de origen animal de gran calidad y de un alto nivel sanitario y nutritivo libre de cualquier elemento químico u hormonal respetando los siguientes principios básicos:

* 1.- Conservación del medio y del entorno natural.
* 2.- Máximo respeto hacia el bienestar y la protección de los animales.
* 3.- Evitar el empleo sistemático de sustancias químicas de síntesis en todo el proceso productivo.

Todo ello es posible a través de un cuidadoso manejo de los sistemas de crianza de los animales y de la forma de alimentación de los mismos, ello se refiere tanto al alimento que consumen como al manejo sanitario que reciben.

Las características de la carne que se obtiene a partir de este tipo de crianza es excelente. Desde el punto de vista organoléptico y estructural es similar al obtenido a través de un sistema de crianza convencional.

Lo interesante y lo más importante es que las carnes ecológicas se encuentran libres de cualquier residuo químico u hormonal, por consiguiente estamos ofreciendo un excelente producto a nuestros comensales, donde no sólo brindamos un exquisito manjar sino que también cuidamos de su salud.

Que se necesita para ser un productor orgánico de carnes

Todos los animales tendrán que poseer una suerte de pasaporte, ya sea por medio de tatuaje y/o caravana, deberán acreditar su identidad. De esta manera los datos de su estado sanitario, los tratamientos recibidos, los potreros donde estuvieron, etc. serán volcados a una planilla de registro individual que hará las veces de historia clínica del animal. La confiabilidad de la información es esencial y será controlada tanto por la misma empresa agropecuaria como por las certificadoras actuantes.

El manejo sanitario es un capitulo aparte y requiere de un seguimiento y apoyo por parte de los veterinarios mucho mas asiduo e intensivo que en la explotación convencional. No existen las generalizaciones ni las soluciones de tranqueras adentro.

El plan sanitario no será un "calendario sanitario" sino una planificación hecha a medida y basada en el respeto a la salud animal, humana y ambiental.

Se manejaran los animales con un criterio netamente preventivo que evite siempre que sea posible, los tratamientos innecesarios y masivos para dirigir nuestras acciones estratégica e individualmente.

Los animales orgánicos tratados (con fármacos permitidos) deberán guardar el doble de tiempo de espera exigido oficialmente antes de ser liberados a la venta, aquellos animales que por algún motivo requieran tratamientos no admitidos se venderán a su tiempo como producto convencional.

El control de los parásitos internos se realiza principalmente por medio de un correcto manejo de potreros y mantenimiento de un alto nivel nutricional, y no por la utilización genérica e indiscriminada de antiparasitarios.

En general, por cada parásito presente en un animal, existen 9 en el campo, es por esta razón que el control debe realizarse sobre el animal, y sobre el hábitat.

Se recomienda hacer rotaciones largas (el periodo de descanso estará relacionado con las condiciones de humedad y temperatura de la región y la época del año) a fin de lograr que las categorías más sensibles y con bajo grado de inmunidad pastoreen en terrenos más seguros con baja carga parasitaria.

En cuanto a la suplementación, la normativa indica la posibilidad de hacerla (solo en casos de necesidad) con un 30% de concentrado como máximo, expresado en materia seca sobre el total de la dieta diaria e idealmente con granos orgánicos provenientes del establecimiento. En aquellos campos con deficiencias minerales crónicas puede agregarse el mineral en déficit oralmente.

Con respecto a la siembra de pasturas requiere una atención especial, ya que al no realizarce controles químicos de malezas o fertilizaciones con productos de alta solubilidad, es necesario realizar ajustes en relación a los sistemas convencionales de implantación.

Finalmente son relevantes los registros y el control.

Control de calidad

La organización de todo el proceso tiene como objetivo lograr que la carne sea un producto perfectamente identificable desde su origen hasta la góndola.

Existen una serie de normas que regulan las condiciones necesarias para obtener la certificación orgánica; que abarcan desde la preparación del campo (que implica tres años de manejo orgánico previo) hasta la presentación del producto en el mercado.

El control de calidad comienza por la aplicación de las Normas de Producción Ecológica de Orígen Animal del IFOAM aprobadas por las respectivas entidades nacionales. El seguimiento está a cargo de las empresas certificadoras.

Todos estos esfuerzos se legitiman ante la necesidad de responder a un mercado consumidor cada día más consciente, que exige saber que es lo que está comiendo y está dispuesto a pagar por ello. Estará en nosotros crear las condiciones necesarias para que la producción de carne con nombre y apellido resulte ecológicamente rentable

Porqué consumir alimentos Orgánicos


El consumidor medio europeo presta cada vez más atención a la garantía ecológica de los productos alimenticios que adquiere, y no se trata tanto de una moda "verde" como de una preocupación por la salud.

Entendemos como productos orgánicos aquellos que han sido cultivados de forma biológica, sin pesticidas y elaborados en base a métodos agrícolas tradicionales con escasos aditivos y presentados en envoltorio ecológico. Así, van pasando de la venta en tiendas macrobióticas especializadas a las estanterías de las principales multinacionales de la distribución alimentaria, marcando la pauta de consumo en Europa para el siglo XXI.

En Alemania, país con una tradicional demanda de productos orgánicos, se ha comercializado ya la primera salsa de tomate orgánica, a la que seguirán otras salsas; en Austria dos importantes empresas, Weitrau Brauerei y Biotta, van a comercializar una cerveza orgánica y una bebida de zumo de bayas, respectivamente. También la alimentación infantil se está viendo implicada en la "revolución orgánica", ya que una filial de la multinacional Heinz va a comercializar en Italia varios productos de este tipo, reduciendo a la vez el % de materia grasa contenida.

Según la Mintel Global New Products Database, las ventas en el mercado europeo confirman esta tendencia en la demanda de los consumidores, lo que se traduce en la aparición de nuevos productos basados en fórmulas antiguas.

Antes de la era de la agricultura que se inició hace 10 mil años, el ser humano era cazador y recolector. Las plantas y animales encontraban los nutrientes necesarios para su superviviencia en la naturaleza, que cumplía sus ciclos de "vida y muerte", depositando de nuevo las materias orgánicas en la tierra, para ofrecer nueva vida.

Con el advenimiento de la agricultura, el hombre se hizo más sedentario, se inició el cultivo de las tierras, cambiando a otros terrenos, cuando los nutrientes se agotaban. El ser humano dilucidó pronto, que agregando ciertos elementos a las tierras de cultivo como el estiércol, le permitía utilizar los terrenos de cultivo por más tiempo. A inicios de 1850, salió al mercado el primer pesticida químico. De 1950 a 1983 la producción de pesticidas en Estados Unidos se incrementó de 200 mil a 2.5 billones de toneladas por año, y alrededor del mundo, se estima que esos porcentajes se han duplicado. La pregunta que sigue a estos datos es: ¿Qué impacto han tenido estos químicos en el medio ambiente y la salud del ser humano y los animales? Desafortunadamente solo tenemos algunas de las respuestas, sin embargo los datos acumulados apuntan a daños incalculables

Ninguna discusión sobre salud y nutrición puede estar completa, sin explorar lo que significan los alimentos orgánicos.

La "seguridad" de los alimentos que consumimos, no ha sido tema de preocupación para muchos consumidores, porque la industria de la agricultura ha anotado una y otra vez que los químicos son necesarios en los cultivos y las cantidades residuales de pesticidas, son "mínimas" y relativamente inofensivas. Sin embargo, la realidad es otra, muchos pesticidas se encuentran en grandes cantidades en los alimentos que consumimos, son altamente tóxicos para el organismo y se han relacionado con la aparición de cáncer, problemas del sistema inmune y muchas otras enfermedades crónicas. Y contrario a las creencias populares, muchos pesticidas no se "lavan" con el agua.

En un estudio realizado en 1985 en los Estados Unidos, en 3000 personas, los investigadores encontraron niveles detectables de uno o más pesticidas en 99% de las muestras de sangre tomadas a cada uno de los sujetos del estudio y la concentración de estos químicos fue 300% mayor en el tejido graso (Complimentary Medicine, Vol 2, No.1, 1986; pg.5). La intoxicación masiva por pesticidas ha sido reportada en India, Egipto, Méjico, Emiratos Árabes Unidos y muchos otros países del orbe.
Y si hilamos un poquito más fino, los pesticidas no entran al cuerpo solo con la alimentación, sino a través de su exposición a la piel, agua y muchas otras fuentes.

Los médicos conocedores de los síntomas de la intoxicación por pesticidas, anotan que la mayoría de los casos no son diagnosticados, dado que los síntomas que el paciente refiere comúnmente son síntomas generales como dolor de cabeza, dolor abdominal, debilidad y fatiga, que pueden presentarse en muchas enfermedades. Pacientes con exposición crónica a ciertos pesticidas, pueden presentar daños del sistema nervioso, riñones, hígado y cerebro (Jç Morgan D: Recognition and management of pesticide poisonings. Washington D.C. U.S. Government printing office, 1982)

Y si sumamos a este escenario la utilización de antibióticos y hormonas para el "engorde" rápido de los animales, particularmente pollo y carne vacuna, el panorama se muestra un tanto siniestro para el consumidor

La definición propuesta por la organización "Estándares Orgánicos" de los Estados Unidos anota: El cultivo orgánico es un sistema designado y manejado para producir productos agrícolas, con el uso de métodos y sustancias que mantengan la integridad del producto orgánico hasta que llegue a las manos del consumidor. Esto se lleva a cabo utilizando métodos de cultivo biológicos, y no otras sustancias, para mantener la fertilidad a largo plazo de la tierra, aumentar su actividad biológica, asegurar un manejo efectivo de los insectos dañinos, reciclar los deshechos, devolver los nutrientes a la tierra y manejar los productor sin el uso de aditivos sintéticos para su procesamiento"
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